Tirados en el Himalaya

3 minutos de lectura     October 26, 2014

Una vez pasado Agra fuimos a Delhi, aunque estábamos tan quemados que lo único que queríamos era dirigirnos al norte donde nos habían dicho que todo era mucho más tranquilo. Aun así paramos en Delhi porque Javi seguía con un resfriado que no se quería curar (después me tocó a mí, jejeje). Estuvimos un par de días en un hotel descansando para reponer energías.

Ya recuperado Javi, empezamos de nuevo a hacer kilómetros. Cuando entramos en el Himalaya todo cambió, el paisaje, el clima (se pasó el monzón) y sobre todo la gente. Pudimos comer en un McDonald’s sin que saltase la alarma de la moto porque alguien se subiese en ella :D

Pueblos del Himalaya
Pueblos del Himalaya

En Shimla sólo pasamos una noche, nuestro destino era Leh y todavía nos quedaban unos días de off road. Aun así las montañas nos tenían enamorados y no podíamos evitar pararnos a menudo para hacer fotos y, como no, perdernos por algunos caminos!

Carretera del Himalaya
Carretera del Himalaya

La ruta que teníamos preparada por el Himalaya era desde Reckong Peo hasta Leh. Nos la habían recomendado Aventuras en Moto y muchos motoristas indios que habíamos conocido por el camino, así que estábamos muy ilusionados con la ruta.

Montañas del Himalaya
Vistas desde Reckong Peo, un pueblo que recomendamos ;)

En Reckong Peo paramos dos días para pedir un permiso que es necesario para coger el camino que llevaba a Tabo y los monasterios de esa zona. El Valle de Spiti es una zona restringida militar y sólo se puede pasar con un permiso. En Reckong Peo se puede pedir en el momento por medio de una agencia. Te permite estar 15 días en la zona y cuesta 350 rupias por persona. Desde ahí empezaba el ascenso a los 5000!!

Documentación
Permiso para coger la ruta que llevaba a Tabo
Carretera
Desde antes de Reckong Peo la carretera había pasado a camino, aquí nos hicieron desviarnos porque había un corrimiento de tierras.

Pero como suele pasar, las cosas no salieron como queríamos. A poco más de 50 km de Reckong Peo la moto empezó a ahogarse hasta que se paró. La sensación de estar tirados en medio del Himalaya donde no había nada… no tiene precio, jejeje. Rápidamente nos pusimos a ver las horas de sol que nos quedaban y el pueblo más cercano. A 15 km había un pueblo! Conseguimos que volviese arrancar la moto y hacer un par de kilómetros hasta que volvió a pararse. La segunda vez que lo intentamos pasaba un 4x4 con varios militares, les paramos y les pedimos que nos siguiesen hasta el pueblo por si nos volvía a dejar tirados la moto. No sé cómo, pero conseguimos llegar al pueblo, Pooh un pueblecito de 1200 habitantes donde 600 de ellos son de la base militar. La suerte estaba de nuestra parte, en este pequeño pueblo había un hotelito donde su propietario Tanzin nos echó una mano para buscar una pick-up. Con unas cuantas llamadas telefónicas nos consiguió dos pick-ups, una que nos llevaba de Pooh a un pueblo cerca de Shimla y otra de ahí al servicio técnico de BMW en Delhi. También nos consiguió un hotel con parking para descansar entre medias, una pasada!! Pero antes estaríamos allí tres días.

Tanzin
Tanzin nos echo una mano para encontrar pick-up.

En todo el viaje sólo habíamos preparado una ruta, que era la que llevaba a Leh. Llevábamos con ello en mente desde que salimos de España. Pero no está mal este revés para recordar que lo importante no es la meta, sino el camino recorrido. A sólo unos cuantos kilómetros de Leh, ahí estábamos nosotros con nuestro moto rota y rodeados de montañas y caminos de tierra. Sorprendentemente en Pooh, en lugar de estresarnos, disfrutamos de una paz total. Tanzin nos habló del budismo, de su familia, de su tío que había pasado 4 años meditando en una habitación, de su hermano pequeño que se preparaba para monje, estábamos alucinando. Pero lo bueno es que Tanzin a la vez que nos contaba todo esto, decía que no conseguía concentrarse para meditar o que al leer libros budistas le entraba sueño :D Una mezcla de momentos de tomar té con su familia, y momentos de tomar unas cervezas o escuchar música con un pequeño altavoz con batería que tenía Tanzin mientras se iba la electricidad de toda la montaña. Lo dicho, no llegamos a Leh, pero nos llevamos un buenísimo recuerdo de esos días a pesar de que la rotura de la moto abriese un próximo capítulo de infarto para llegar a Delhi en pick-up.