Eslovenia, Croacia y Montenegro

2 minutos de lectura     June 26, 2014

No hemos estado mucho tiempo en ninguno de los tres países, pero nos han aportado un montón de cosas.

La parte norte de Eslovenia nos recordó a Suiza, pero más barata. Estuvimos en el parque nacional de Triglav donde nos impresionó el color del agua de los ríos y lagos. Como pasamos tres días, nos quedamos con un recuerdo fugaz de montañas, ríos, puentes y por suerte un tiempo inmejorable.

Parque Nacional Triglav
Parque Nacional Triglav
Rovinj
Rovinj

En Croacia tuvimos la oportunidad de conocer un poco a la gente. La primera noche la pasamos en un camping muy cerca de Rovinj, ciudad que recomiendo a cualquiera que visite este país. Personalmente me ha gustado más que Split o Dubrovnik, que son espectaculares pero con mucho turismo y más grandes. En cambio Rovinj es más pequeña y aunque es turística no vimos aglomeraciones. También puede que se debiese a que ese día jugaba Croacia en el mundial, y ya que allí se vive el fútbol como en España, el ambiente era festivo :)

Al día siguiente pusimos rumbo a los Lagos de Plitvice. Desde que salimos de España tuvimos la suerte de que nos hizo un tiempo muy bueno y aprovechábamos para acampar. Pero ese día comenzó la lluvia, que sigue sin darnos tregua. Así que empezamos a coger habitaciones para pasar la noche. Esa tarde jugaba España, nos coincidió en el bar del pueblo en el que pasábamos la noche, y estuvimos con los ordenadores viendo el fútbol al son de la música local (hora y media de cánticos cada vez más altos). Tras la paliza que dieron a España se nos acercó el muchacho del bar y nos dijo “no pasa nada, ayer nos tocó a nosotros, hay más partidos” con una sonrisa cálida y encogiéndose de hombros. Realmente no somos muy futboleros, pero hay que admitir que es un deporte muy globalizado y con el mundial en medio del viaje ha sido de los temas más hablados, sobre todo al pasar fronteras, donde están más interesados en la selección española que en nuestros documentos jejeje

Lagos de Plitvice
Parada para contemplar las maravillas que esconden los Lagos de Plitvice

Los lagos de Plitvice sólo pudimos verlos de lejos. Intentamos saltarnos el complejo turístico pero tras dos horas dando vueltas bajo la lluvia para verlos sin tener que pagar, nos cansamos y nos fuimos. Ya volveremos en otro momento más tranquilamente :) Por lo menos conseguimos contemplar parte de los lagos desde un saliente de la carretera. Esa noche estuvimos en casa de una familia cenando con ellos y pudimos conocer un poco más la historia del pueblo. Un pueblo donde su población se había reducido a 40 habitantes debido a la guerra.

Castillo Kotor
Tras subir al castillo nos sentíamos auténticos héroes :D

Tras dos días de lluvia y visitar Split y Dubrovnik, llegamos a Montenegro. Al cruzar la frontera pronto se nota el cambio de país. Las carreteras empeoran y los edificios están más deteriorados. En Montenegro visitamos Kotor donde tuvimos la genialidad de subir al castillo. Las vistas desde allí son muy bonitas pero su subida es mortal y tienes las mismas vistas subiendo la montaña dirección Podgorica. Eso sí, una vez arriba (o en mi caso casi arriba), te sientes realizado durante unos minutos, justo antes de recordar que hay que bajar y te duele todo.

Albania lo cruzamos en un día, pero se merece un post a parte, porque como bien comento David Roca “Albania is different” jejeje.