Segunda semana en Myanmar

6 minutos de lectura     February 6, 2015

La semana siguiente en Myanmar las cosas mejoraron, el estrés de la rotura de la moto se pasó, aunque no pudimos quitarnos la sensación de “¿y ahora qué se romperá?” (aunque está sensación no se nos ha quitado en ningún momento). La moto se portó muy bien el resto de nuestra estancia en Myanmar :)

La semana fue divertida, entre las peculiaridades de viajar en grupo y las peculiaridades de Myanmar, hubo varios momentos realmente cómicos que nos hicieron pasar muy buenos ratos.

La primera semana fue un caos y no vimos prácticamente nada, pero fue compensado por la siguiente en la que tuvimos sobredosis de pagodas, monjes, monumentos y, en general, turismo intensivo.

Dentro de estas visitas las que más nos llamaron la atención (quitando la puesta de sol en Bagan y el Mote Popa, del que ya hemos hablando en el post anterior) fueron el día que pasamos en el lago Inle y la visita al Golden Rock.

Recorriendo el lago Inle
Recorriendo el lago Inle. Consejo para quien venga a aquí, créate una lista de música tranquila, ponte en el primer asiento y disfruta.

La visita al lago Inle fue especial. El día prometía cuando en lugar de hacer la típica visita que los guías habían programado, el grupo decidió que sería más bonito ver el amanecer en medio del lago teniendo que levantarnos a las cuatro de la mañana, ya que nadie tenía muy claro a que hora amanecía y no queríamos perdérnoslo. Creo que los guías no se hubiesen desesperado tanto si todo el grupo hubiese estado de acuerdo, pero como suele pasar cuando se viaja en grupo, unos querían hacer una cosa y otros otra. No he visto beber tanto alcohol a unos guías nunca, jajaja. Estaban totalmente desesperados con el grupo, entre las roturas de la semana anterior y los continuos cambios de planes, estaban deseando que el viaje se acabara, cada día sudaban más y más :D

Recorriendo el lago Inle
Medio dormidos, pero con ganas de ver cosas.

Al final por mayoría se decidió que nos pegaríamos el madrugón y veríamos el amanecer en medio del lago. Pero no contábamos con estos pequeños detalles que hacen que las cosas haya que tomárselas con sentido de humor, porque por donde salía el sol había un nubarrón que no nos dejó verlo demasiado bien!!! jajaja. Todos con frío, los ojos hinchados de sueño, pero aún así el grupo se lo tomó con filosofía y viendo el punto positivo de la situación, y es que teníamos el lago para nosotros solos. La única persona que había eraun pescador que nos hizo una actuación de equilibrio sobre la barca. Hizo como si pescase ante la atenta mirada de 13 cámaras de fotos, pero la sobreactuación fue brutal jajaja. Cuando le preguntamos qué había pescado, corriendo y medio a escondidas metió un pececillo en sus redes :D

Pescador
El pescador en mitad de la danza de la pesca. Se mantiene en la misma postura hasta que no bajen todas las cámaras. Tiene mérito.

La excursión fue divertida, vimos cómo era la vida en el lago, que aunque ahora se ha convertido en un show para turistas, tenía muchas cosas bonitas y curiosas. Una de las que más nos llamó la atención fueron los telares y cómo hacían las prendas. Es seda natural de la planta de loto, todo muy artesanal. También nos gustó mucho el mercado, que al llegar tan pronto no había turistas, sólo gente local que iba a desayunar antes de trabajar. Nos animamos y tomamos un desayuno de los de allí, estuvo muy bien.

La planta de loto
Con la planta de loto consiguen unos hilos finísimos. Al día cada trabajadora saca 15 metros con los que tejen posteriormente las prendas de ropa. Nos ha encantado. Lago Inle.
Churros de Myanmar
Pero si hacen churros!!!! Sabían exactamente igual. Lo acompañaban con café de sobre con leche condensada. Javi echó de menos no tener un chocolate caliente, jejeje.

Nos gustó mucho el día y lo pasamos bien. Nos volvimos unos auténticos turistas y lo disfrutamos un montón :)

La siguiente visita que nos dejó totalmente a cuadros fue el Golden Rock. El sitio no es especialmente bonito, es una piedra que han pintado de color dorado en un templo budista donde tienes que ir descalzo por un suelo… repleto de escupitajos. En Myanmar en todos los templos tienes que ir descalzo, no puedes ir con los calcetines y por lo general no están muy limpios. Pero aun así ha sido una de las visitas que más alucinados nos ha dejado por el transporte hasta el sitio…

El Golden Rock.
El Golden Rock.

Está prohibido subir al Golden Rock con tu propio vehículo, sólo puedes subir en camión (se cogen en el pueblo más cercano) o bien subir a pie, pero en camión se tarda en subir media hora y con unas pendientes que dan vértigo. Y es aquí donde nos quedamos flipados con esta visita, estos camiones van hasta arriba de gente cómo si fuera ganado?!?! Es impresionante.

Vistas del Golden Rock en la entrada.
Vistas del Golden Rock en la entrada.

Una vez arriba visitamos el templo y la piedra, donde yo tuve una discusión, muy ligera, con el señor que vendía los tíquets porque me cobraba 6$ por entrar, pero por ser mujer no tenía derecho a acercarme a la roca. Mi queja era que, por lo menos, lo pusieran más barato para las mujeres, ¿no? ;P Pero la verdad es que me quejé más bien para eliminar la frustración que tenía desde que habíamos empezado a visitar los templos budistas de Myanmar. ¿Sabíais qué en la mayoría de los templos budistas de Myanmar las mujeres tienen prohibido acercarse al buda? Yo no lo sabía y me sorprendió mucho porque no me lo esperaba. Tenía otra imagen del budismo, sobre todo me llamó la atención el tema de la mujer y las grandes urnas que hay en los templos llenas de dinero.

Cartel
En muchos sitios nos encontrábamos lo mismo: Ladies are prohibited.
Dinero
En casi todos los templos budistas de Myanmar había urnas llenas de dinero.

Una vez visitada la zona nos tocaba bajar, y aquí es donde nos quedamos con los ojos como platos. La subida era brutal en los camiones. La bajada… era una autentica locura, jajaja. En el Golden Rock no vimos muchos occidentales, pero, por lo que entendimos, es un sitio de peregrinación para los budistas así que hay mucho turismo local. Al subir había cierto orden, al bajar reinaba la anarquía. Subía un camión cada diez minutos y casi no tenían tiempo para bajarse la gente, que ya estaba subiendo gente por los lados del camión. Tras perder los dos primeros camiones nos dimos cuenta que o subíamos como el resto de la gente o bajábamos andando (una pareja del grupo bajó andando y tardaron 3 horas!!!). Así que nos unimos al caos y cuando vimos un camión, en lugar de hacer cola trepamos por un lateral los dos metros de altura para poder coger un sitio a empujones, codazos y una vez sentados, como el resto, tocaba aguantar la mirada inquisidora de los que habían hecho cola. Pero claro, ya habíamos formado parte de tres colas viendo este espectáculo tan demencial ante nuestros ojos, así que adaptarse o morir jajaja. Una vez en el camión nos empezó a entrar un ataque de risa por la situación, en la subida había seis personas en cada fila de asientos apretujados, en la bajada éramos 8 personas en cada fila?!?! Pero conseguimos bajar!!!

Subida en camión
Para poder meternos en unos de los camiones tuvimos que trepar por un lateral del camión.

Nuestra estancia se acababa en Myanmar pero nos llevábamos muy buen recuerdo de nuestro paso por este país. Nos hubiese gustado tener más libertad para verlo a nuestra forma, pero tuvo su encantó verlo en grupo, además de que conocimos a gente muy interesante. Nuestra siguiente parada Tailandia :)