Primeros 6 meses de viaje

4 minutos de lectura     November 30, 2014

Desde una cafetería de Tailandia con música de fondo y un té granizado, empezamos a rememorar algunas cosas de estos 6 meses. La primera sensación que nos viene es que salimos hace mucho más tiempo.

El inicio fue como unas vacaciones. Teníamos las pilas cargadas, la ilusión de un nuevo proyecto y muy pocos kilómetros en el cuerpo. También cruzar por países occidentales hacía que nos sintiésemos en casa. No fue hasta el Este de Turquía cuando realmente comenzamos a adentrarnos en una cultura diferente. Poco a poco nos sentíamos en un mundo más grande que nos reducía a un microscópico punto en el mapa. También empezamos a notar un choque cultural al que teníamos que adaptarnos.

En un mundo cada vez más amplio.
En un mundo cada vez más amplio.

La forma de viajar iba cambiando, nos apetecía parar más y descansar durante un tiempo en los lugares, pensar sobre lo que estábamos viviendo. Ya se empezaban a notar los kilómetros y no sentíamos la necesidad de ir tan rápido.

Pasados tres meses estábamos en la India. Este país no nos ha dejado indiferentes. Perdimos varios kilos, nos hizo replantearnos muchas cosas y nos obligó a endurecernos. ‘Por suerte’ tuvimos que volver a Delhi para arreglar la moto y le sacamos cosas positivas que al principio se nos hubiesen pasado.

Caos en Delhi
Caos en Delhi.

Ahora que hemos llegado a Tailandia, tenemos una sensación de vuelta a casa. Tras varios meses de carreteras mal asfaltadas y tráfico caótico, volvemos a encontrarnos en un sitio muy civilizado. Podemos conseguir lo que queramos, nuestra moto tan admirada en los países anteriores ha pasado a ser una motito sucia :D

Dejamos aquí algunas reflexiones que nos han surgido después de estos meses de viaje.

Nuevos puntos de vista respecto al futuro

Cada país tiene su propia realidad, y al crecer en un sitio parece que existe un único camino. Pero en el viaje hemos conocido otras formas de vida. Algunas no nos han gustado nada y nos han hecho sentirnos muy afortunados por poder tener la libertad de elegir nuestro futuro, en muchos países no existe esta opción. Otras en cambio nos han inspirado bastante. Hemos conocido mucha gente que trabaja durante unos meses y el resto del año lo pasa viajando, especialmente otros europeos. No sabemos si esto de descubrir otras formas de vida es bueno o malo, salimos de viaje con ganas de conocer mundo y descubrir un poco qué es lo que queríamos, y ahora incluso nos han generado más dudas.

Coche de viajeros amigos en Myanmar
Otros estilos de vida. Estos amigos suizos trabajan 6 meses y viajan otros 6.

Podemos vivir con menos

Antes dábamos mucha importancia al coche, al proyector, los muebles, la tele… Seis meses sin ello y cada vez lo añoramos menos. Tampoco es que nos hayamos puesto en plan hippie con lo mínimo de lo mínimo, que estoy escribiendo desde un Mac y viajamos en una BMW :D Pero es cierto que no nos importa vivir con menos.

Acampada
¿Volvemos a casa? Y referirnos a esto :D

Curtirnos

¿Nos hemos vuelto menos sensibles? En algunas cosas me temo que sí. A veces es necesario para no venirse a abajo. Ver niños repletos de hongos buceando en los vertederos de Mumbai, gente alquitranada a pleno sol, ancianos picando piedra en las carreteras del Himalaya, o ver una mujer tendida con la cabeza reventada después de un accidente de tráfico en Isfahan… Realidades que en el momento nos dejan tocados, pero que son el día a día de mucha gente. Y las desigualdades en el mundo son brutales. No hace falta viajar para saberlo, pero sí que te ayuda a sentirlo aún más cerca. No es lo mismo ser hombre que mujer, y según el color de tu piel te van a tratar de una manera u otra. Es muy triste, pero en muchas ocasiones nos hemos visto favorecidos por ser occidentales. Es brutal cómo alguna gente puede pisotear la dignidad de otros. Pero que tampoco parezca que estamos de vuelta de todo porque en absoluto es así, lo que pasa es que salimos muy blanditos y hemos tenido que espabilar un poco jejeje.

Cartel
En muchos sitios nos encontrábamos lo mismo.

Nos apetece seguir viajando

Muchas veces hablamos de esto, es más, al salir dudábamos si realmente disfrutaríamos un viaje tan largo sin una casa a la que volver. Hace tiempo comentábamos los pros y contras que encontrábamos. Y de momento la balanza se sigue inclinando hacia el mismo lado, nos gusta viajar, conocer nuevos sitios, nueva gente, esa sensación de ir hacia adelante sin importar demasiado el destino. Pero pensamos que es algo que podemos disfrutar más si lo hacemos intermitentemente, disfrutando de épocas parados en un sitio y otras en movimiento, y dándole cada vez más sentido a cada paso. Si cuando salimos de casa la ruta España-Vietnam era EL VIAJE, tenemos que decir que se ha convertido en la primera parte de un viaje más largo :)

Los dos en la moto
Gracias Ángel por esta foto. Un buen recuerdo de Myanmar.

Nos sentimos afortunados

Una última reflexión que arrastramos desde el primer día es que nos sentimos muy afortunados. No tanto por el viaje en sí, sino por todo el apoyo que estamos recibiendo por parte de la familia, amigos y nueva gente que conocemos en persona o por las redes sociales. Algunos mensajes nos han emocionado mucho, y si encima conseguimos trasladar un poco de cada país a los demás, nos damos por satisfechos.

Atardecer en Bagan, Myanmar.
Atardecer en Bagan, Myanmar.

La verdad es que 6 meses no es nada, pero ahora que hemos llegado a Tailandia y ha vuelto la calma, nos apetecía hacer un repaso de lo que llevamos de viaje antes de seguir. Por delante nos queda gran parte del Sudeste Asiático, así que cuando tengamos la moto preparada volveremos de nuevo a la carretera :)

Saludos desde Chiang Mai.